¿Crees que el orden de tu rutina de cuidado de la piel no importa? Lee esto

Si alguna vez has pensado que aplicar tus productos de skincare en cualquier orden no hace diferencia, este artículo es para ti. La verdad es que el orden sí importa, y mucho. De hecho, puede ser la diferencia entre ver resultados reales y simplemente desperdiciar productos.

¿Por qué el orden es tan importante?

Tu piel tiene una capacidad limitada para absorber productos, y cada uno tiene una textura y función específica. Si no los aplicas en el orden correcto, puedes crear barreras que impidan que los activos penetren correctamente, e incluso causar reacciones no deseadas.

El orden ideal paso a paso

A continuación te compartimos una rutina universal básica, que puedes adaptar según tu tipo de piel y productos específicos:

1. Limpieza

La base de toda rutina. Elimina impurezas, sudor, restos de maquillaje y exceso de grasa. Sin una buena limpieza, todo lo que apliques después será poco efectivo.

2. Sérums

Son los verdaderos héroes del skincare: fórmulas concentradas que tratan necesidades específicas como manchas, acné, arrugas o deshidratación. Aplica primero los más ligeros (como vitamina C o ácido hialurónico) y luego los más densos (como niacinamida o péptidos).

3. Contorno de ojos

La piel del contorno es más delgada y delicada. Aplicarlo antes de la crema facial evita que productos más densos migren hacia esa zona y causen irritación.

4. Crema hidratante

Sella todo lo anterior, mantiene la hidratación y refuerza la barrera de la piel. Las texturas pueden variar según tu tipo de piel: gel para piel grasa, crema para seca o mixta.

5. Protector solar (AM)

Nunca debe faltar. Es el escudo contra el envejecimiento prematuro, manchas y cáncer de piel. Úsalo incluso si estás en casa. Este debe ir siempre al final de la rutina de día.

¿Qué pasa si lo haces al revés?

Si aplicas, por ejemplo, una crema densa antes de un serum acuoso, estarás bloqueando su absorción. Lo mismo pasa si aplicas protector solar antes de otros productos: lo estarás diluyendo y perderá efectividad.

Tu piel necesita capas inteligentes, no solo productos.

Cómo recordar el orden: de más ligero a más denso 

Una regla de oro: texturas ligeras primero, más densas después. Piensa en tu piel como una esponja. Absorberá mejor lo acuoso si está seca, pero si ya tiene una barrera de aceite, simplemente lo va a repeler.

Sí, el orden importa. Y mucho. Si estás invirtiendo tiempo y dinero en el cuidado de tu piel, haz que cada paso cuente. No se trata de tener muchos productos, sino de saber cómo y cuándo usarlos.