Vitamina C:
conocida como ácido ascórbico, ayuda a neutralizar los radicales libres que aceleran el envejecimiento. Previene y mejora las manchas, Reafirma la piel para conseguir un mayor resplandor y una mejor textura.
Ácido hialurónico:
Es la molécula hidratante más potente capaz de retener hasta mil veces su peso en agua, además ayuda a la producción de colágeno, por lo tanto, rellena la piel dándole más volumen y así consigue reducir las arrugas y signos de la edad.
Ácido ferúlico:
El mejor aliado (antioxidante) contra el envejecimiento prematuro, además frena los efectos nocivos de los rayos solares, previene la pérdida de la densidad que tanto nos preocupa y le da fuerza y elasticidad a la piel.
Vitamina E:
Es clave para la salud de tu piel, ya que suministra nutrientes imprescindibles para mantener una piel bien estructurada y elástica. Además, actúa de manera muy parecida a los bloqueadores, evitando los daños causados por el sol.
Avena:
Mejora significativamente la sequedad, sensación de tirantez, ya que tiene propiedades hidratantes y calmantes para la piel.
Aloe Vera:
Ofrece un efecto antienvejecimiento, gracias a sus propiedades nutritivas y reparadoras. Como contiene colágeno y elastina, ayuda a reparar los tejidos de la piel y frena los efectos del envejecimiento, como las arrugas.
Pepino:
Es esencial para hidratar la piel, su alto contenido en agua, vitamina E y aceites naturales garantizan una película protectora en la piel.