Esto es exactamente lo que le sucede a tu piel cuando estás estresado
Vivimos en un mundo acelerado donde el estrés parece estar presente en cada rincón de nuestra rutina diaria. Aunque solemos hablar de cómo afecta nuestra mente o sistema digestivo, rara vez pensamos en su impacto directo sobre la piel. Spoiler: es mucho más profundo de lo que imaginas.
¿Qué le sucede exactamente a tu piel cuando estás estresado?
Cuando estás bajo estrés, tu cuerpo libera una hormona llamada cortisol. Esta hormona es útil en situaciones de peligro, pero cuando se mantiene elevada por mucho tiempo, se convierte en enemiga de tu piel.
1. Inflamación y brotes
El cortisol estimula la producción de grasa en las glándulas sebáceas, lo que puede obstruir los poros y causar brotes de granos y espinillas, especialmente en personas con piel mixta o grasa.
2. Pérdida de luminosidad
El estrés también reduce la circulación, lo que puede hacer que tu piel luzca apagada, sin vida. La renovación celular se enlentece y tu rostro pierde su brillo natural.
3. Deshidratación
El estrés desequilibra la barrera natural de la piel, lo que provoca pérdida de agua y, por ende, deshidratación. Esto se traduce en líneas de expresión más marcadas y una sensación tirante.
4. Enrojecimiento y sensibilidad
La piel estresada puede reaccionar con enrojecimiento, picazón o ardor. Si ya sufres de condiciones como rosácea o dermatitis, el estrés puede empeorarlas.
¿Qué puedes hacer para cuidar tu piel en momentos de estrés?
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Dormir lo suficiente (sí, tu piel también duerme).
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Tomar agua con regularidad.
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Hacer pausas para respirar y reconectar contigo.
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Meditar o practicar yoga.
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Limpiar tu rostro aunque estés cansada. Tu piel lo notará.
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